La principales carreteras de acceso a Castilla-La Mancha contarán con un nueva señalización, de color rojo y con la imagen de Cervantes, y también se van a instalar monolitos en lugares representativos de 30 municipios ligados al escritor y su obra.

Las nuevas señales ya se han colocado en las autovías A-2, A-42, A-4, A-3, A-31 y A-30, desde Madrid, Andalucía, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Están pendientes de instalar en la A-5, A-35, N-400, N-320 y A-2, en las entradas desde Aragón, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana, según ha informado el Gobierno de Castilla-La Mancha.

En total, nueve señales quedarán instaladas hasta el próximo mes de diciembre y otras 5 se colocarán en 2017, hasta alcanzar las 14.

Respecto a los monolitos, se van a situar en municipios como El Bonillo, Munera y Ossa de Montiel, en Albacete, y en Alcázar de San Juan, Almagro, Almodóvar del Campo, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Ciudad Real, Herencia, Manzanares, Puerto Lápice, Ruidera y Villanueva de los Infantes, en la provincia de Ciudad Real.

Además, en Belmonte, Beteta, Mota del Cuervo, San Clemente y Uclés, en Cuenca; Molina de Aragón y Sigüenza, en Guadalajara, y Consuegra, El Toboso, Esquivias, Illescas, Madridejos, Ocaña, Tembleque, Toledo y Villafranca de los Caballeros, en la provincia de Toledo.

Los monolitos contendrán una breve descripción de los aspectos remarcables de estas localidades que las definen como lugares vinculados a la Ruta de Don Quijote.

La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández Samper, ha señalado que esta nueva señalización era un compromiso del presidente regional, Emiliano García-Page, como símbolo del «carácter acogedor y abierto de nuestra tierra y gentes».