Ruta de la Senda de la Cueva de Montesinos
Acceso acceso pedregoso
Desnivel 75 metros
Desnivel 45 minutos
Tiempo aproximado 1,5 km ida/vuelta
Poblaci�n Ossa de Montiel
Es notoria la capacidad creativa de Cervantes en el episodio de la cueva de Montesinos. Sin embargo, algunos detalles descriptivos demuestran que el escritor ten�a tambi�n otro talento: el de narrador de una expedici�n espeleol�gica.
La Cuesta de la Almagra.
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Un hito en la romer�a.
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Camino de los Bataneros.
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1. La Cuesta de la Almagra.
La ruta parte desde la ermita de San Pedro de Verona. Esta situada junto al camino vecinal que va desde Ossa a las lagunas en el paraje denominado de San Pedro, zona de peregrinaci�n y culto desde muy antiguo.
En las inmediaciones de la ermita se han encontrado sepulturas con enterramientos de personas de gran tama�o y otros hallazgos de tiempos pret�ritos. Este primitivo templo religioso sufri� expolio en el a�o 1936, quedando muy da�ada su estructura, por lo que fue levantado de nueva planta junto al lugar que ocup� la primitiva ermita. Por los vestigios que a�n quedan y el labrado de las pocas piedras observadas y desaparecidas del lugar, se considera que su origen se remonta a los �ltimos a�os del dominio visigodo. En las mencionadas relaciones el Concejo de Ossa de Montiel respond�a al monarca que la ermita es muy antiqu�sima, labrada en forma de cruz.
Detr�s de la ermita arranca la empinada Cuesta de la Almagra que termina en un colladito. Enseguida el camino atraviesa una zona arbolada y alcanzala cueva.
La historia geol�gica de un territorio queda escrita para siempre en sus rocas. Hace m�s de 200 millones de a�os, cuando todav�a las lagunas no exist�an, el mar sumergi� los antiguos relieves originados por los empujes de la orogenia herc�nica. Sin embargo y de manera inesperada, en medio de la masa agua un crest�n, de apenas una hect�rea , emerg�a a modo de isla. Se trata del pit�n de la laguna de San Pedro, el roquedo m�s antiguo del Parque Natural.Por uno de sus flancos trepa la llamada Cuesta de la Almagra, cuyo nombre toma del intenso color rojo del roquedo.
2. La boca de la mina.
El intenso color rojo de las rocas no pasa desapercibido en el paisaje, incluso el top�nimo local Cuesta de la Almagra alude a �l. Las culpables son unas costras ferruginosas que en ocasiones van asociadas al manganeso, un metal muy buscado anta�o porque de �l se extra�a el cloro. A principios del siglo pasado la miner�a estaba en pleno auge, y los ingenieros de minas no tardaron en realizar prospecciones en la zona. Perforaron un pozo, pero nunca llego a explotarse porque perdieron la mena en profundidad. Hoy, cien a�os despues, s�lo queda de esta quimera una cicatriz en el paisaje.
3. Un hito en la romer�a.
Ocho kil�metros separan la ermita de San Pedro de Ossa de Montiel. Pero esto no es motivo, ni tampoco la Cuesta de La Almagra, para desalentar a los romeros que cada Domingo de Resurrecci�n trasladan en andas la imagen del m�rtir desde la ermita al pueblo. Siguiendo una antigua tradici�n descansan cuatro veces a lo largo del trayecto. As�, en este primer rellano se paran y posan la efigie del santo sobre unas piedras de siller�a en forma de prisma cuadrangular hincadas al pie del camino.
4. Camino de los Bataneros.
En el siglo XVIII, el continuo acarreo de pa�os para batanar debi� ser muy intenso entre las lagunas y los centros textiles de los alrededores. De tan intensa actividad queda poco, los batanes se perdieron pero el top�nimo camino de los Bataneros todav�a pervive en la memoria de algunos lugare�os. Este viejo camino coincide en parte con nuestra senda, part�a de la ermita de San Pedro, pasaba junto a la cueva de Montesinos y conflu�a en el antiguo Camino Real que iba a Ossa de Montiel. Los Batanes eranm�quinas empleadas para eliminar la grasa y dar cuerpo a los pa�os de lana. El continuo golpeteo de los enormes mazos sobre el tejido, emitia un ruido acompasado que pod�a escucharse de lejos. Don Quijote y Sancho se llevaron un buen susto cuando en la oscuridad lo oyeron.